Justo ayer me dí cuenta
Que sólo es cuestión de plata.
Mientras diez ventanillas cobran,
Una sola es la que paga.
De como piensa la gente,
A veces la diferencia es tan grande
Que parecen seres de alguna otra tierra.
Y que me dicen de esa casa sola
Que se ve desde un avión.
Quizá en la soledad no haya dolor
De pensar, de pensar . . . en nada
En la oficina del trabajo,
Llegando el año nuevo todos
Se pelean por ese maldito ascenso
Con la cuota de frustración
Algunos viven de rosas
La ciudad se pone grande
Y cada vez mas peligrosa